En la capital Cervatina, Patrimonio de la Humanidad, Guanajuato, no hay jotos. No porque no haya homosexuales, gay´ts, sino porque los de ahí (supongo) se van a León o Irapuato. El único antro que conocí fue el Whoopees, muy buen lugar.
En éste como otros antros se cumple una regla, a menor edad mayor cantidad de asistentes y conforme incrementamos la edad, reducimos el número de estos últimos. Había dos parejas de mi edad, de entre buen ver y muy buenos. Pero no iban en ligue sólo a bailar y chelear. Y a mí lo de los tríos casi no, y con parejas establecidas menos, de hueva.
El lugar está bien decorado, buen mobiliario, limpio, el personal es amable, desde el chico de RP, el barman, meseros, DJ, todos te atiende bien, tiene buen equipo de luces y de sonido, está bien ubicado, pero como muchos lugares en algunas noches, muy a veces, es insuficiente para la cantidad de gente que va, y es pequeño. Lo que puede ocasionar molestia y uno que otro empujón.
La música de lo más comercial del mundo, nada diferente, no hay mezcla, ni propuesta, menos un concepto, lo que convierte al Dj en un simple tocadiscos, desde Kate Perry a LMF, pasando por Pitbull. Es un lugar buga friendly, es decir, entran straigth, (???) o sea... heterosexuales.
El sábado que fui coincidió la fecha de la fiesta del Chocolate, y daban de bienvenida, en cortesía, un shot de una especie de licor de chocolate, bastante bueno. Los strippers, ella y él, bailaron y embarraron chocolate por todos lados, además que trataron de decorar de acuerdo a la temática.
Es un buen lugar para ir en bola a bailar, incluso jugar billar en la mesa del piso superior, donde están los baños. Manuel Doblado 39, casi frente a la taquería El Potro Loco, Guanajuato, Guanajuato
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