Y tú, ¿vas al Súper o al LVNG?

Pues era el cumpleaños de un amigo, que toda la jotiza... perdón que todos sus amiguísimos del alma estarían en la celebración en el LVNG de Pabellón Bosques. Un buen pretexto para conocer la nueva sede de uno de los mejores antros gay del país, en una de las zonas más exclusivas, de mayor ingreso en el país, llena de extranjeros...

Hace algunos años en la Roma pude conocer un antro espacioso, con una amplia variedad de gente, llamado Living, poco después cambió de sede, a la avenida más emblemática del país (Reforma), en una casona de la época porfiriana de estilo veneciano, con una adaptación genial, con varias zonas, con una personalidad específica, las luces y el sonido de calidad, los shows que presentaban de primera, travestis, bailarinas, strippers, perfomanceros, todo, todo de primera, con seguridad y orgullo se podría afirmar que el mejor antro (gay o hetero) del país.

Si a una buena infraestructura e instalaciones le sumamos la variedad, tipo y nivel de gente. La actitud, la ropa, la pose, los cuidados y preparación para asistir al lugar, la atmósfera era bastante cosmopolita, asistían muchos extranjeros, parejas bugas, pues era un lugar buga friendly,

Luego vino el cambio a Bucareli, una zona elegante y señorial... pero hace muchos años, ahora sólo es una colonia populachera y decadente con rastros endebles de viejas glorias. Lo único que nos decía que era el Living, era el enorme espejo que traían desde Reforma ¿tal vez... desde la Roma?, todo lo demás bastante inocuo, insípido... hasta que vino nuevamente otro cambio.

Ahora en Pabellón Bosques... zona en dónde le quitaron las dos "i"s, ahora se llama LVNG. Un nombre como presagio o signo de honestidad de lo que ahora ya no tiene o ya no es... ni Interesante, ni Intenso. Un antro al que se entra por el sótano de la Comercial Mexicana, o sea "y tú... vas al Súper o al LVNG", un día vas a comprar la despensa, aprovechas y te pasas al antro, o al salir de madrugada, pasas a hacer la compra de la semana... jajajajaja, no, no es cierto, pero que va de Reforma al sótano de la Comer.

Puro chaparro (el promedio nacional es de apenas 1.70 para hombres), feos, mal vestidos, gorras mugrosas, tenis culeros, playeras y camisetas de tres presos, cuerpos feos (no porque yo esté bueno o no, estoy lejos de ser el prototipo, pero ninguno con el perfil de lo que se esperaba de acuerdo a los antecedentes del Living), al centro del antro una barra con una decoración de muchos focos, tipo carrusel de feria de pueblo, un tapanco dizque VIP, oscuro y mugroso. Un par de pequeñas plataformas, que ofrecen un latente peligro de caer a los strippers (muy marcaditos, muy flaquitos, muy jotitos), lejos de musculosos-sabrosos.

Lo mejor, un cuadro de Napoleón con un juego de luces que interactúan con la pintura y cambian su fondo o la piel del caballo, día o noche... pero ese detalle es herencia del anterior antro que ahí funcionaba. A la entrada, antes te recibía un ser bastante producido, interesante e indefinido; ahora te recibe Hermelinda Linda "this big" (yo con brazos muy abiertos). El sonido es potente y claro, bien ecualizado (esto se agradece), los DJ´s y sus mezclas predecibles con el sonsonete de toda la vida, el más común, comercial, sin nada nuevo que ofrecer o que experimentar, nada de vanguardia, lo común, comercial y apenas cumplidor.

Los meseros entres un físico común o jodido, lo cual no es malo, el problema es que son meseros del LVNG, el que fuera uno de los mejores antros gay, ahora refugiado en un sótano, de la Comer. Si vives por la zona de Cuajimalpa, Huixquilucan o Alvaro Obregón, bien vale la pena la vuelta, pues ha de ser algo así como el mejor antro gay de la zona... peeeeerooo para la gente que vivimos en las zonas planas del Valle de México, no tiene caso ir tan lejos a conocer un LVNG, sin la I de interesante, ni la I de intenso del anterior Living.

Aquí pueden ver el juego de luces de foquitos de carrusel de feria de pueblo, perdón el súper sofisticado juego de luces decorativas, robotizadas y vanguardistas.

Es tan oscuro el video como es el antro, lúgubre, pequeño y oscuro

Para complementar mi texto y reforzar mi idea de que no vale la pena trasladarse de tan lejos hasta Pabellón Bosques, les recomiendo esta colaboración de Wenceslao B. para Time Out: LVNG Bosques